Las actuaciones están siendo desarrolladas por el alumnado del programa experiencial de empleo y formación.
Tras completar las sesiones de teoría, el alumnado del programa experiencial de empleo y formación impulsado por el Ayuntamiento de Almuniente-Frula lleva ya varias semanas inmerso en la mejora de la accesibilidad del municipio.
Las actuaciones han estado centradas en la retirada de bordillos y la adecuación de las aceras, con el fin de eliminar cualquier tipo de barrera arquitectónica y favorecer la movilidad de las personas, según explica su directora, Inés Grasa. El trabajo ha dado prioridad a las zonas más complicadas, es decir, los cruces de las calles principales, con el fin de continuar con las siguientes, «siempre al ritmo del aprendizaje de los propios alumnos y alumnas, ya que hay que recordar que están aquí para adquirir los conocimientos necesarios que les permitan obtener una formación completa y acceder al mercado laboral».
Las actuaciones han seguido unos pasos muy delimitados, picando las zonas en mal estado y retirando los escombros con el fin de enrasar los bordillos a la altura de la calzada y crear rampas de acceso. En Frula, las aceras fueron construidas con piedra de Calatorao y cada bloque tiene un fondo de entre 35 y 40 centímetros, lo que justifica el intenso trabajo del alumnado.
El nuevo programa -antes denominado taller de empleo- es el tercero consecutivo que obtiene el municipio y el primero que está centrado en la especialidad de albañilería. En concreto, aquellos que lo completen obtendrán dos certificados de profesionalidad: uno en operaciones auxiliares de acabados rígidos y urbanización; y otro de revestimientos continuos de construcción.
La iniciativa está impulsada por el Ayuntamiento de Almuniente-Frula y cuenta con un presupuesto de 280.659,10 euros financiados por el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
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