La joven monegrina, natural de Almuniente, localidad a la que ha regresado, ha sido distinguida en la última edición de los Premios Aragón Influye.
Carla Rivas ha decidido mirar al mundo desde su pueblo. Y su mirada está teniendo eco. La joven monegrina, natural de Almuniente, ha sido distinguida con el Premio Caja Rural al contenido de promoción rural en la última edición de los Premios Aragón Influye, que tuvo lugar este fin de semana en Monzón. Un reconocimiento a su forma de contar la vida en los pueblos, con cercanía, verdad y una intención clara: romper estigmas, derribar tópicos y poner en valor el potencial del medio rural como opción de futuro.
«Me hace muchísima ilusión este premio», ha señalado la joven, la única nominada en su categoría que no era agroinfluencer, lo que, en su opinión, «está muy bien, ya que ha permitido dar valor una parte del medio rural que va más allá del sector primario y que se centra en otro tipo de proyectos y oportunidades que ofrecen los pueblos». Para ella, el galardón también es una forma de validar su apuesta personal, ya que ha decidido dejar un trabajo estable en Madrid y regresar a su localidad natal, Almuniente.
Nacida en 2001, Carla creció en Almuniente y estudió en Grañén y Huesca. Más tarde se trasladó a Alcalá de Henares para formarse en Economía y Negocios Internacionales. Pero sus inquietudes la llevaron a redirigir su camino y cursar Sociología en la UNED, con el foco puesto en los desafíos del mundo rural.
Tras un año y medio en Madrid, donde trabajaba en una multinacional con contrato indefinido, sintió que algo no encajaba y optó por volver. La creadora de contenido compartió su decisión en un vídeo, ‘Me he ido de Madrid’, que rápidamente se viralizó y multiplicó su alcance en redes. «Tenía muchas expectativas puestas en este vídeo. Para mí, tomar la decisión de volver al pueblo no fue fácil. A menudo, regresar se interpreta con una connotación negativa, como si supusiera un fracaso: que te has ido, no lo has conseguido y, por eso, vuelves. Yo misma lo viví así durante un tiempo. Pero hoy no lo veo así en absoluto: estoy orgullosísima de haber vuelto. Yo misma tuve que romper con ese pensamiento, y por eso decidí contarlo. Pensé: “Si yo ahora estoy tan segura y feliz con esta decisión, ¿por qué no compartirlo? Tal vez pueda ayudar a alguien», explica. Para la joven, resultaba fundamental transmitir el mensaje con el cierra el vídeo: «volver al lugar donde creciste y eres feliz, cuando lo haces porque tú lo eliges, nunca puede ser un fracaso». «Hay muchas personas que se han ido a la ciudad y no son felices, pero sienten que deben quedarse. Y no: volver también es una opción válida. Tan válida como cualquier otra», recalca.
Con su regreso a Almuniente, Carla Rivas ha recuperado tiempo, contacto directo con su entorno y un propósito más definido. «Quiero reconectar con mi territorio, algo que ya estoy haciendo, y además, quiero crear contenido con más calma y más fondo. Antes, tenía que hacerlo con demasiada prisa», explica. Además, la creadora reconoce que este galardón «me posiciona muy bien a nivel Aragón, y quiero aprovecharlo para poner a Almuniente, Los Monegros e incluso Huesca en el mapa, como territorios que pueden ser referentes frente a la despoblación», señala.
Para la gala de los Premios Aragón Influye, la monegrino lució un vestido diseñado y confeccionado por otra emprendedora del territorio, Alicia Preciado, de Atelier Monegros, taller de costura, confección y vestuario ubicado en la localidad de Grañén.
De forma reciente, su labor también fue reconocida en los Premios Mujeres Influyentes de Aragón, organizados por el diario HOY ARAGÓN, donde fue distinguida en la categoría de creadora de contenido.
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