La actuación ha sido realizada a través del programa experiencial de empleo y formación.
Frula cuenta con numerosas zonas verdes dentro de su casco urbano, donde se incluyen los jardines de acceso a las viviendas, que forman parte de su identidad como pueblo y que han sido adecuados a través del programa experiencial de empleo y formación desarrollado durante el último año. A punto de despedirse, sus diez alumnos-trabajadores centran sus últimos esfuerzos en estas zonas ajardinadas, donde han llevado a cabo labores de poda, limpieza y plantación. Las actuaciones han sido periódicas a lo largo de los últimos meses.
«Había una urgente necesidad, ya que muchos vecinos cada vez son más mayores y por lo tanto, tienen dificultades para mantener sus jardines, especialmente a la hora de realizar tareas como podas en altura, lo que derivaba en el descuido de algunas zonas o directamente, en la sustitución de plantas y árboles por hormigón», indica el alcalde del municipio de Almuniente-Frula, Joaquín Monesma. «A través de estas actuaciones, hemos llevado a cabo una adecuación completa, llegando incluso a abrir nuevos alcorques y realizar plantaciones que el consistorio se encargará de mantener», ha añadido. «El objetivo es preservar una de las características originarias del pueblo y con ello, una parte importante de su fisionomía y atractivo», ha señalado Monesma.
Además de ello, han aprovechado para replantar nuevas especies en el pinar acondicionado con el anterior programa experiencial –antes llamados talleres de empleo- después de comprobar que algunas no habían agarrado de la forma esperada. Asimismo, y a lo largo de la primavera, también se adornó de flores su plaza principal, llevando a cabo de forma paralela una replantación de césped tanto en esta zona como en el campo de fútbol. Asimismo, fueron sustituidos varios bancos del pueblo en las inmediaciones de la escuela y restaurado el cartel de madera con el nombre de la localidad, que fue instalado en un nuevo emplazamiento. También fueron realizadas labores de poda en la piscina municipal.
A estas actuaciones, centradas en jardines y zonas verdes, los alumnos-trabajadores han unido la recuperación de varias zonas de pinar situadas alrededor del casco urbano. De hecho, el programa experiencial de empleo y formación, que finaliza el próximo 14 de febrero, les permitirá obtener dos certificados de profesionalidad, uno en instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes y otro en repoblaciones forestales y tratamientos silvícolas.
«El trabajo realizado en los pinares supone un antes y un después. Ahora mismo, y gracias a las actuaciones desarrolladas, además de reducir las posibilidades de incendio, son zonas que invitan al paseo y el disfrute», ha señalado el primer edil, que realiza un balance muy positivo del proyecto experiencial. A través del mismo, los alumnos-trabajadores «tendrán más opciones de reincorporarse al mundo laboral y además, su trabajo ha dejado un impacto muy positivo en el municipio», ha indicado Monesma.
La iniciativa, que está promovida por el Ayuntamiento de Almuniente-Frula, ha contado con un presupuesto total de 261.451,90 euros financiados por el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
De forma paralela, y por tercer año consecutivo, el municipio contará con el desarrollo de un nuevo proyecto experiencial –antes llamados talleres de empleo- centrado en el sector de la albañilería. Los alumnos-trabajadores ya han comenzado su formación.