Ha invertido 7,5 millones de euros en los últimos cinco años.
La planta deshidratadora de alfalfa Forrajes San Agustín cambió de manos en 2017 y desde entonces, ha recibido una inversión de 7,5 millones, lo que ha multiplicado por cinco su producción y ha hecho crecer el número de trabajadores.
El acto de inauguración oficial tuvo lugar el pasado mes de marzo con la presencia del consejero aragonés de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, Joaquín Olona. También acudió la vicepresidenta de la DPH, Elisa Sancho, y el alcalde del municipio, Joaquín Monesma. El proyecto está impulsado por dos emprendedores aragoneses, Francisco Tabuenca y Juan José Luesma.
De los 7,5 millones de euros invertidos, 5 se destinaron ya en 2017 a la línea de deshidratado y empaquetado, instalando uno de los trómel de secado más grandes de Aragón. En 2017, la producción de la planta era de 11.000 toneladas y en 2021, gracias a la nueva inversión, ya alcanzó las 51.000. Y no es su máximo. De hecho, su potencial es enorme y podría alcanzar las 120.000, según ha detallado Tabuenca. A esta primera inversión, han sumado además de forma reciente otra inyección de 2,5 millones destinada a la creación de una línea de producción de pelets. En este último caso, su mercado está en Arabia Saudí. Las balas de alfalfa salen principalmente hacia Jornada, Emiratos Árabes y China.
Para el desarrollo de estos nuevos proyectos, el departamento aragonés de Agricultura concedió a FORSA Forrajes San Agustín una subvención plurianual (2019-2023) por un importe de 1,12 millones de euros, a través de la línea de apoyo a la industria agroalimentaria. En los últimos seis años, la DGA ha destinado 190 millones de euros en ayudas a la inversión en ampliación y mejora de instalaciones agroindustriales, así como en diversos programas de promoción comercial, movilizando con ello una inversión directa estimada en 1.140 millones de euros y más de 3.000 empleos directos.
Las nuevas inversiones de Forrajes San Agustín también han permitido hacer crecer su plantilla, que ha pasado de 6 a 15 empleados. Además, sus instalaciones recogen la producción de unos 150 agricultores, el 95% situados en un radio de unos 30 kilómetros, según explicó Tabuenca. Su apuesta por Los Monegros se cimienta «en el potencial agronómico de esta comarca así como en la experiencia de sus profesionales, grandes conocedores de este tipo de cultivo y capaces de obtener buenos rendimientos», añadió.